Las carillas dentales tienen el propósito de ocultar o corregir defectos estéticos en las dentaduras. Las prótesis son muy finas ya que están diseñadas en forma de láminas que se colocan en la parte frontal de la dentadura. Es por ello que se necesita cierta pericia para colocarlas; procedimiento que además sólo requiere de una única sesión gracias a la sencillez de la prótesis.
¿Qué defectos cubren las carillas dentales?
Son perfectas para ocultar manchas en los dientes, o decoloraciones. También pueden cubrir fracturas, mala alineación dental, roturas pequeñas y separación excesiva entre los dientes.
Al no tener efectos secundarios, son recomendables para cualquier persona que quiera mejorar la apariencia de sus dientes. Sólo será necesario contar con una dentadura completa antes de aplicar las carillas dentales. Otro factor a tener en cuenta es el tamaño de las carillas, sobre todo si van a adquirirse las que vienen estandarizadas, ya que a veces es necesario limar un poco los dientes para que se ajusten al tamaño de las carillas. Es por ello que recomendamos visitar a un especialista para que pueda obtener los mejores resultados.
Ventajas de usar carillas
Un punto a favor es la reversibilidad del procedimiento. Podrás remover las carillas dentales en el momento que lo desees, ya sea que prefieras regresar a la apariencia que tenías antes de colocarte las carillas, o porque necesites someterte a cualquier otro procedimiento dental.
Tipos de carillas
Las carillas dentales de porcelana ultrafinas son las que ofrecen mayor calidad y durabilidad. También existen carillas de zirconio, las cuales cuentan con un grosor mayor y una opacidad más marcada, por lo que se utiliza en casos muy específicos que requieran de estas características.
Las carillas de composite son menos duraderas debido al material de fabricación, por lo que se utilizan cuando el paciente es joven aún o cuando los problemas a corregir en la dentadura son sencillos de ocultar.
Dependiendo del material que elijas para tus carillas dentales, éstas pueden tener una durabilidad de 15 años o más, llegando incluso a durar entre 25 y 30 años. Claro está, el paciente deberá seguir las instrucciones de cuidado de las mismas e ir periódicamente al odontólogo para el pulido de las carillas. Así que, si desea lucir una dentadura más prolija, le recomendamos las carillas dentales como un método sencillo, duradero y eficaz.